jueves, 30 de septiembre de 2010

No prometo dejar de fumar

No fue al azar la escogencia de esta primera “no promesa”; es producto de la presión a la que nos vemos sometidos quienes somos esclavos de la nicotina y el alquitrán. Familia, amigos y hasta completos desconocidos sienten que tienen la autoridad (y la obligación) de decirte que “fumar es malo”, el típico “por qué no lo dejas” o el peor aún… “fulanito murió por culpa del cigarro”.

Sí, esto está dirigido a usted señor no fumador. Quizá ninguna persona se ha atrevido a decírselo, pero usted es un verdadero fastidio. A los que poseemos este mal hábito no nos interesa lo que usted piense al respecto, por favor reserve sus comentarios para quienes sí los valoren. ¿Acaso cree que no sabemos el “mal” que nos hacemos? Claro que lo sabemos, pero no nos importa. (o por lo menos bien sabemos hacernos los locos).

Hay quienes se escudan en lo “difícil” que es dejar esta adicción; yo ni siquiera lo pienso. Soy sincera, no me interesa dejarlo. Disfruto de una manera absurda y estúpida la mala maña de matarme a fuego lento cada vez que enciendo uno de ellos. Podría decir que he establecido una relación de amistad con el vicio; él me acompaña en mis mejores y peores momentos (en los nulos también).

Probablemente, si usted no fuma, estará pensando que Cereza es una completa imbécil, está en lo cierto. Así que mucho sabré agradecer que no se meta con mi “imbecibilidad”; yo no lo haré con los suya. Básicamente no lo haré por dos razones: primera, no me interesa lo que haga con su vida y segunda, quizá tenga en mi haber unos cuantos vicios de los que usted posee… como dicen por ahí: “tengo rabo e´ paja”.

1 comentario:

Carolina Dz dijo...

Bonita forma de mandar al carajo... Creo que ya esta aprobada la ley en Venezuela que prohíbe fumar en público, si no me equivoco en menos de 80 días sera un delito de menor grado y te pueden multar si te pillan. Parece una idiotez, supongo que ya vendrás las criticas, las quejas y la anarquía, a mi me da igual, el cigarrillo es como los amores tormentosos, te hace daño pero tu lado masoquista pide mas porque la vida sin riesgos sabe a mierda...